En Sant Pere, justo al lado de la panadería de la esquina, escuché a dos vecinos charlar. Uno decía que estaba cansado de depender del transporte público. Que tener el Permiso C+E le cambiaría la vida. El otro asentía, recordando el tráfico en la calle Sant Francesc a las ocho de la mañana. Esa conversación es común aquí. Y si vives en Terrassa, sabes de lo que hablo.
Conseguir el Permiso C+E no es solo un trámite. Es abrirte puertas. Es dejar de esperar en paradas de bus como la de la Rambla d’Ègara para llegar al trabajo y tomar el control. Aquí, en Sant Pere, tenerlo significa moverte sin restricciones y decir adiós a depender de otros.
Laura, por ejemplo, vive en la calle Baldrich. Vino el otro día con dudas. No estaba segura de dar el paso. Pero cuando se dio cuenta de todo lo que podría hacer con el Permiso C+E, no lo pensó más. Ahora, Laura es quien lleva a sus amigos a las excursiones de fin de semana, sin preocuparse por el horario del tren.
Piensa en el Permiso C+E como una llave. Una que no solo abre puertas, sino que también te permite trazar tu propio camino. Imagina esa sensación de libertad, como cuando caminas por el Parc de Vallparadís en primavera. Sin prisas. Sin ataduras.
¿Vas a seguir pidiendo que te lleven? ¿O lo hacemos ya?
En Autoescuela Piedra, somos parte de Terrassa. No somos ellos. Somos nosotros, contigo. Sabemos lo que necesitas porque estamos aquí, tomando café cada mañana en el bar de la avenida Abat Marcet. Y te damos el asesoramiento personalizado que mereces.
Desde Sant Pere, llegar a la autoescuela es un paseo. En coche, estás allí en menos de diez minutos. Si prefieres caminar, son apenas veinte minutos. Y en ese tiempo, puedes pensar en todo lo que vas a ganar con el Permiso C+E.
No hay necesidad de pedirte que vengas. Si vas a hacerlo, hazlo con nosotros. Sabemos dónde vives, lo que necesitas y cómo ayudarte. Así de claro. Así de sencillo.