En Can Boada del Pi, cualquier tarde, puedes oír a alguien en la cola de la panadería diciendo: «A ver si me saco el A1 y dejo de depender». Aquí, en Terrassa, lo del Permiso A1 no es solo un papel. Es esa libertad de moverte a tu ritmo, sin esperar buses que siempre parecen tardar más en la parada de la Rambla de Francesc Macià.
Si vives en Can Boada del Pi, sabes que sacar el Permiso A1 es dejar de pedir favores. Significa no tener que dar mil vueltas para encontrar sitio donde aparcar cerca de la Plaça del Pi, que siempre está llena. Es poder ir a tomar un café al Bar de Pep, donde siempre te encuentras con alguien del equipo de Autoescuela Piedra, sin tener que mirar el reloj.
Laura, que vive en la calle Baldrich, vino el otro día con dudas. Como todos. “Es que no tengo tiempo”, decía. Pero una vez que empiezas, te das cuenta de que el tiempo está ahí. Es como mirar por la ventana un día de lluvia y decidir que no importa, porque al final todo se despeja. Y el camino es más claro de lo que parece.
¿Vas a seguir pidiendo que te lleven o lo hacemos ya?
Nosotros en Autoescuela Piedra estamos aquí, en Terrassa, en cada paso. Sabemos que desde Can Boada del Pi a nuestra autoescuela más cercana tienes un paseo de quince minutos. Si prefieres el coche, son apenas cinco. Y al llegar, te recibimos con un asesoramiento personalizado, porque cada historia importa.
Esto es lo que hacemos. Y lo hacemos bien. No hay trucos. Solo lo que necesitas saber para que el Permiso A1 sea tuyo. Y puedas moverte por Terrassa, de Can Boada del Pi al centro, o donde te lleve el viento.
Si decides que es el momento, que sea con nosotros. Estamos aquí. Sin adornos. Hablando claro.