Un Paseo por Can Roca y el Permiso D
En Can Roca, justo al lado de la parada de autobús que siempre está llena por las mañanas, las conversaciones suelen girar alrededor de lo mismo. «¿Cómo llego al otro lado de Terrassa sin depender de nadie?» Y ahí es donde empieza todo.
Hoy en día, tener el Permiso D es más que una ventaja; es casi una necesidad. Especialmente si vives en Can Roca. Movilizarse en autobús está bien, pero tener la libertad que te da el Permiso D, es otra cosa. No hay que esperar, no hay que depender. Y menos, en Terrassa.
Laura, que vive en la calle Baldrich, vino el otro día con dudas. Quería saber si valía la pena sacarse el Permiso D. «¿Es complicado?», preguntó mientras nos tomábamos un café en el bar de la esquina donde siempre va nuestro instructor, Toni. La respuesta fue clara: «Tiene sus retos, pero es lo que necesitas.»
Imagina que las calles de Can Roca son como un laberinto. Con el Permiso D, no solo encuentras la salida, sino que descubres atajos. No hay que explicarlo todo, lo ves al conducir.
Entonces, ¿vas a seguir pidiendo que te lleven o lo hacemos ya?
En Autoescuela Piedra, no somos solo un nombre. Somos parte de Terrassa, como tú. No te decimos «ellos». Somos «nosotros». Y sabemos lo que necesitas. No solo te ayudamos a conseguir el Permiso D, te damos asesoramiento personalizado. Porque cada persona y cada camino son diferentes.
Desde Can Roca a nuestra autoescuela más cercana, son solo 20 minutos andando. Un paseo que se hace corto cuando sabes que al final te espera la libertad de conducir. Si prefieres ir en coche, son apenas cinco minutos. Y sí, el aparcamiento no siempre es fácil, pero nos adaptamos.
Esto es lo que hacemos. Y lo hacemos bien.
Así que, si estás listo para dejar de esperar, ya sabes dónde encontrarnos. Aquí, en Terrassa, donde entendemos cada curva y cada recta de tu camino. Sin adornos, solo lo que necesitas. ¿Empezamos?