En Can Palet, Terrassa, las mañanas empiezan con el aroma del café de El Rincón de Juan. Allí, justo al lado de la parada del bus en la Avenida de Barcelona, es común escuchar las mismas preocupaciones. “No sé si estoy listo para volver a conducir”, dice alguien mientras remueve su café con leche. Aquí, hablar del miedo a conducir es tan habitual como discutir el tiempo.
El Curso de Amaxofobia en Can Palet no es un capricho. Es una necesidad. Si vives aquí y todavía no te has decidido, estás dejando que el miedo te frene más que el tráfico en la calle Principal en hora punta. Es más sencillo de lo que parece: dar el paso significa dejar de depender de otros para ir al trabajo o hacer la compra en el Mercadona de la Rambla de Sant Nebridi.
Laura, que vive en la calle Baldrich, se acercó el otro día con dudas. “Siempre me lleva mi hermano”, confesó, con ese tono de disculpa que tantos conocemos. Pero luego de unas sesiones, su sonrisa lo decía todo. Ahora pasa por la calle Wagner sin un atisbo de miedo, con una confianza que antes parecía imposible.
Es como caminar por el Parc de Vallparadís a primera hora de la mañana. Al principio, todo parece un poco oscuro, pero a medida que avanza el día, la luz lo transforma todo y te das cuenta de que el camino es más claro de lo que pensabas.
¿Vas a seguir pidiendo que te lleven o lo hacemos ya? En Autoescuela Piedra, estamos aquí para eso. No te hablamos desde un folleto. Te hablamos desde la experiencia y la cercanía. Sabemos lo que es vivir en Terrassa, y sabemos que superar la amaxofobia es más que un curso, es una liberación.
Desde Can Palet, llegar a la autoescuela más cercana es un paseo de 15 minutos a pie, o apenas 5 minutos en coche. Estamos justo donde nos necesitas, para ofrecerte un asesoramiento personalizado que se adapta a ti, sin complicaciones ni rodeos.
Esto es lo que hacemos. Y lo hacemos bien. Sabes dónde encontrarnos. Si vas a hacerlo, hazlo con nosotros. Porque conocemos Terrassa, conocemos Can Palet y, sobre todo, te conocemos a ti.